Arrullando a un neonato

Los padres a menudo nos preguntan sobre arrullar. Muchos no están seguros de la mejor manera de hacerlo o incluso de por qué deberían hacerlo en primer lugar. Algunos padres lo han intentado anteriormente y tienen sus razones por las que no continuaron haciéndolo: el bebé odiaba ser arrullado, el arrullo nunca quedaba bien ajustado, "quiero sus brazos libres para que pueda calmarse", etc.

Acá te contaremos un poco sobre los beneficios de arrullar a tu bebé y te daremos algunos consejos para arrullar exitosamente.

¿Cómo ayuda al bebé el ser arrullado?

Arrullar no es solo tierno porque haces un pequeño burrito de bebé. Es también beneficioso para tu bebé (¡y para ti!). Si bien hay muchas razones por las que muchos padres optan por no arrullar a sus neonatos, ¡existen razones mucho más importantes por las que deberías hacerlo! Acá te nombramos algunas:

Sueño más seguro.

Los estudios han descubierto que los neonatos que son arrullados y puestos boca arriba en su cuna tienen menos probabilidades de intentar cubrirse la cabeza con mantas. Los arrullos también hacen más difícil para los bebés girar y quedar sobre su estómago, lo que disminuye aún más el riesgo de asfixia. Una vez que tu bebé pueda girar sobre su estómago, debes dejar de arrullarlo. Pero hasta ese momento, arrullar puede ayudar a disminuir las posibilidades de síndrome de muerte súbita infantil.

Es calmante.

Existe una teoría sobre el cuarto trimestre la cual dice que los bebés realmente nacen tres meses antes de tiempo. Esto significa que cuanto más podamos replicar las condiciones del útero, más podremos calmar a nuestros recién nacidos. Ser arrullado puede ayudar a los neonatos a sentirse seguros y protegidos, así como a mantenerlos cobijados  sin sobrecalentarse. Los arrullos simulan la sensación calmante y segura dentro del útero, lo que significa que es menos probable que los neonatos lloren y más probable que duerman mejor.

Controla el reflejo de Moro (sobresalto).

¿Está empeorando el reflejo de sobresalto de tu bebé? Algunos bebés se despiertan agitando los brazos y las piernas cuando los asusta un ruido fuerte. Si bien esto es normal para el desarrollo neurológico de tu bebé, arrullar ayuda a controlar el reflejo de sobresalto o Moro y, por lo tanto, permite un mejor sueño. Evitar que tu neonato mueva sus brazos y piernas involuntariamente también ayuda a mejorar sus habilidades motoras en general.

Los bebés lloran menos cuando son arrullados.

¿Y por qué no lo harían? Se sienten seguros, protegidos y calmados en su pequeño capullo, entonces, ¿por qué llorarían a menos que necesiten algo? Muchos padres también han encontrado que arrullar ayuda a los bebés con cólicos. La ligera presión de la envoltura y la sensación de estar dentro de un capullo simula el útero, ayudando con la sobreestimulación y brindando la paz que tanto necesitan los bebés y los padres.

Arrullar es excelente para prevenir el reflujo.

Los bebés con reflujo responden bien al ser arrullados porque el arrullo mantiene el cuerpo en una posición que ayuda a evitar que el ácido regrese al esófago. También ayuda a calmarlos, como mencionamos anteriormente.

Consejos para arrullar a un neonato.

Arrullar es suave, útil y seguro para los bebés—claro, siempre y cuando se haga bien.

Consejo 1: arrullar desde el primer día.

Lo más probable es que las enfermeras envuelvan a tu neonato en el hospital. Si lo hicieron, no te detengas. Si continúas arrullando, siempre y cuando sea seguro para tu neonato, no debería haber tiempo para que tu bebé comience a resistirse.

Consejo 2: arrullar ajustadamente, pero no muy apretado.

La Academia Estadounidense de Pediatría dice que los arrullos están bien si no están demasiado apretados y no dificultan que tu bebé respire o mueva sus caderas. Deberías poder deslizar 2-3 dedos entre el arrullo y el pecho de tu bebé, y cuando utilices un arrullo saludable para la cadera de tu bebé, las piernas de él deberían poder doblarse hacia arriba y hacia afuera para prevenir o tratar la displasia de cadera. Los arrullos tampoco deben estar demasiado sueltos, para que así no se deshagan y lleguen a cubrir la cara de tu bebé.

Consejo 3: posiciona a bebé sobre su espalda.

Siempre que acuestes a tu bebé para dormir, acuéstalo boca arriba. Es la posición más segura para dormir para los neonatos. Recuerda que durante el día, también es importante que pasen tiempo sobre sus estómagos.

Consejo 4: arrulla en los momentos correctos.

¿Con qué frecuencia deberías arrullar a un neonato? Los arrullos son ideales durante las siestas, a la hora de acostarse y tal vez cuando tu neonato está molesto. Algunos padres usan los arrullos como una asociación para dormir. Si eliges arrullar, mantén a tu bebé envuelto durante sus comidas nocturnas y parcialmente envuelto durante los cambios nocturnos de pañales. Sin embargo, no querrás arrullar durante las comidas diurnas o su tiempo entre siestas.

Consejo 5: toma precauciones para evitar que se sobrecaliente.

Arrullar puede hacer que los bebés se sobrecalienten si están en una habitación calurosa y con ropa demasiado caliente mientras son arrullados. Los expertos recomiendan mantener la habitación de bebé entre 20 y 23 grados Celsius. Si hace frío, también puedes vestir a tu bebé con ropa abrigada, como un pijama, pero no en capas. El sudor, las mejillas rojas y la respiración rápida son signos de que tu bebé se está sobrecalentando.

Consejo 6: sigue las señales de tu bebé para saber cuando dejar de arrullar.

Los bebés no deben ser arrullados una vez que puedan girar sobre sus estómagos o comienzan a ser más activos físicamente. Algunos expertos recomiendan que dejes de arrullar alrededor de los 2 meses de edad, mientras que otros dicen que puedes esperar hasta alrededor de los 4 meses. Una vez que es hora de dejar de arrullar, puedes transicionar a tu bebé de un arrullo a un saco de dormir para bebés para que tu y bebé sigan durmiendo lo que necesitan y se merecen.

Rebecca Michi

Rebecca Michi es una consultora del sueño infantil y autora inglesa con sede en Seattle. Rebecca trabaja con familias que tienen niños menores de 6 años y usa solo las técnicas más suaves mientras que alienta a los padres a confiar en sus instintos cuando ponen a sus hijos a dormir. Rebecca usa muchas técnicas diferentes y suaves de entrenamiento al dormir, y nunca usa el método de extinción gradual del llanto. Para más información o consultas, encuéntrala en su sitio web.

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