Sin embargo, al principio solo recomendamos el uso de un portabebés orientado hacia el mundo durante períodos cortos de tiempo en ambientes tranquilos y bien conocidos, y siempre que el bebé tenga al menos 6 meses de edad y buen control de su cabecita y cuello. A medida crece y aprende del mundo, puede pasar más tiempo en esta posición. Lo importante es estar atentos a las señales que nos dan nuestros bebés.
Ten en cuenta que el apetito de un bebé por mirar hacia el mundo puede ser una fase de transición pasajera. Puedes experimentar continuamente poniendo a tu bebé de frente hacia ti y observa cómo reacciona. Se ha observado que muchos de los bebés que pasan por un período de querer la posición que mira hacia el mundo eventualmente regresan a una preferencia por la posición que mira hacia adentro después de un tiempo, mientras que otros desean más y más estar en posición hacia el mundo.
Cambiando desde la posición mirando hacia el mundo
Los bebés pueden sentirse sobreestimulados y abrumados fácilmente, por lo tanto, mientras se encuentra en la posición frontal orientada hacia el mundo, si tu bebé se pone nervioso o molesto, te recomendamos que vuelva a mirar hacia ti o que intentes las posiciones en espalda o cadera. También ten cuidado con las señales de que tu bebé está siendo hipnotizado o absorbido por sus alrededores sin poder desconectarse, ya que a menudo es una señal de que el bebé se siente inseguro y, por lo tanto, necesita monitorear su entorno continuamente, en lugar de simplemente relajarse y buscar la tranquilidad de acurrucarse con su cuidador. Los bebés responden bien cuando pueden ver a su cuidador y los padres pueden ver más de sus señales cuando pueden ver la cara de su bebé. Al principio (desde los ~6 meses) no se recomienda la posición mirando hacia el mundo por largos períodos de tiempo, ya que puede interferir con la capacidad de los padres para responder y comunicarse con sus bebés.
Cuando tu bebé está en la posición hacia el mundo, no puede tener una vista clara de tu cara. Esto es especialmente problemático en los primeros 6 meses, donde las interacciones con la cara del cuidador son vitales para el desarrollo neurológico óptimo del cerebro del bebé. Por lo tanto, absolutamente solo recomendamos la posición orientada hacia ti durante los primeros seis meses.
Pero también en los meses posteriores a este período, el bebé se referirá con frecuencia a la cara del cuidador para interpretar situaciones ambiguas. No poder referirse a la cara del cuidador puede crear un estrés innecesario en el bebé y, si sucede repetidamente, puede comprometer su capacidad básica para regular las reacciones de estrés, que a la larga pueden ser perjudiciales para la salud mental y física en la edad adulta.
Posición 'ranita' o 'M'
La mejor posición para promover el desarrollo saludable de la columna vertebral y la cadera es la posición de cuclillas de propagación o “ranita”, como algunos lo llaman. De hecho, esta es la posición en la que los bebés se colocan en un aparato ortopédico cuando se diagnostica la displasia de cadera, ya que la posición estimula el crecimiento óptimo de las articulaciones de la cadera. Tener todo el peso del bebé colocado sobre la ingle y las piernas que cuelgan hacia abajo simplemente no es óptimo desde el punto de vista del desarrollo fisiológico. Es por esto que recomendamos únicamente poner al bebé mirando hacia el mundo en un portabebés que le de completo soporte al bebé en una posición ergonómica.
Mirando hacia ti o mirando hacia el mundo
Otra razón por la que solo recomendamos la posición orientada hacia el mundo durante períodos cortos de tiempo es para la comodidad de los padres. Cuando el bebé está en un portabebés mirando hacia el mundo, es posible que haya una tensión adicional en la espalda de los cuidadores, ya que es más difícil llevar una carga que está balanceada hacia nuestro frente. Por este motivo, usa la posición ergonómica orientada hacia el mundo durante cortos períodos de tiempo a medida te acostumbras, cambiando a las posiciones de porteo en cadera o espalda si comienzas a sentir tensión en tu espalda.
Si bien puedes tener a tu bebé de manera segura y cómoda mirando hacia el frente en un portabebés Ergobaby a partir de los 6 meses de edad, a la mayoría de los bebés les gusta que los carguen en la posición hacia ti aún después de sus 6 meses de edad. Algunos incluso prefieren mirar hacia adentro en un portabebés hasta que tienen 12 meses de edad, por lo que esta es la posición óptima que recomendamos para padres y bebés.
La edad en la que algunos bebés pueden protestar al ser porteados mirando hacia adentro puede variar enormemente, lo que refleja la gran variación tanto en el temperamento innato de los bebés como la variación del medio ambiente. En el caso del medio ambiente, algunos padres pasan por momentos difíciles durante el primer año de vida de su bebé los cuales pueden no tener ninguna relación con el bebé. Es probable que un ambiente familiar tenso haga que el bebé busque la comodidad y seguridad de sus cuidadores y se centre en esa relación increíblemente importante antes de que empiece a darse cuenta del mundo. Fallar, por la razón que sea, en proporcionar un entorno familiar seguro y, al mismo tiempo, tratar de forzar ingenuamente la independencia del bebé prematuramente, llevándolo mirando hacia el mundo puede ser perjudicial para el desarrollo saludable del niño.
Posición en espalda
La posición en espalda se emplea normalmente cuando el bebé se vuelve demasiado pesado para ser llevado en la parte delantera o en la cadera. Para la mayoría de los padres, esto sucede alrededor de los 10kg, cuando el bebé tiene alrededor de un año.
La posición de porteo óptima
La comprensión básica clave que se requiere para determinar qué posición de carga es óptima es que el desarrollo de un bebé sano y normal siempre va desde inicialmente requerir grandes cantidades de cercanía física y la interacción con sus padres hacia una mayor independencia y curiosidad hacia el mundo en general. Pero ten en cuenta que la exploración cada vez mayor del bebé en el mundo necesita un apoyo continuo por parte del cuidador. Y ese apoyo se proporciona, idealmente, al poder el bebé utilizar la cara del cuidador como un intérprete activo de una gran cantidad de situaciones completamente novedosas y, por lo tanto, potencialmente estresantes. Por lo tanto, en la mayoría de las circunstancias, el bebé estará mejor mirando hacia ti.
Es por todas estas razones que te recomendamos encarecidamente que lleves a tu bebé mirando hacia ti lo más posible. Bajo las circunstancias descritas anteriormente, también puedes recurrir a portear a tu bebé mirando hacia el mundo durante períodos de tiempo cortos (incrementando de a poco a medida esté cómodo el bebé).
El mensaje es seguir las indicaciones de tu bebé. Reconocemos que los padres conocen mejor a sus bebés, así que elige la posición que mejor se adapte a ti y tu familia, teniendo en cuenta las consideraciones anteriores.
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